Pioneer AVIC990HVT - Manual (Página 175)

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Sugerencias para la operación por voz
Para que sus comandos de voz sean reconocidos e interpretados correctamente, compruebe que
las condiciones sean las adecuadas para el reconocimiento.
Baje el volumen de su sistema de audio
El sistema de reconocimiento de voz puede tener problemas para distinguir sus comandos de
voz de los ruidos de fondo. Baje el volumen del sistema de audio: recuerde que las voces de la
radio pueden ser interpretadas como órdenes.
➲
Si su Unidad principal Pioneer dispone de un cable de Silenciamiento (cable amarillo y
negro en la Unidad principal), el volumen de la Unidad principal se reduce automática-
mente durante la operación por voz (consulte “Silenciamiento de reconocimiento de voz”
en la página 99).
➲
Algunos modelos de la Unidad principal Pioneer disponen de una función de control de
Silenciamiento. Para más información, consulte el manual de dicho modelo.
Cierre las ventanillas del vehículo
Igual que sucede con el sistema de audio, el ruido del viento con las ventanillas abiertas y los
sonidos procedentes del exterior pueden interferir con la operación por voz. Si tiene proble-
mas con el reconocimiento de voz, cierre las ventanillas del vehículo.
Posicione el micrófono con cuidado
Para que el micrófono pueda captar bien la voz, debe estar situado justo enfrente del conduc-
tor a una distancia adecuada. Asegúrese de que no necesita cambiar de posición o desviar su
mirada de la carretera para dictar los comandos de voz, no sólo por comodidad, sino también
por seguridad. Téngalo en cuenta a la hora de seleccionar la posición del micrófono.
Haga una pausa antes de dar una orden
Tras presionar el botón TALK del control remoto y oír el pitido de confirmación, espere un
momento antes de dar un comando de voz. Si habla demasiado pronto puede ser que el sis-
tema no reconozca la orden. Si pese a ello sigue teniendo problemas de reconocimiento,
espere un periodo más largo antes de pronunciar la orden.
Pronuncie los comandos con cuidado
Hable despacio y con voz firme y clara. Las órdenes demasiado rápidas o pronunciadas sin
claridad pueden ser malinterpretadas. Si el micrófono está bien situado, no será necesario
subir la voz para dar órdenes.
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