0 principales aplicaciones de la compresión – BSS Audio OPAL Series DPR-944 Owner's Manual Manual del usuario
Página 30

3 0
10.0
Principales aplicaciones de la
compresión
Principales aplicaciones de la compresión
10.1 La necesidad
del control
ganancia
El oído humano tiene una excelente capacidad para distinguir un extenso
rango de niveles. Este margen puede ir desde el más leve susurro hasta el
sonido del motor de un avión. Cuando intentamos reproducir este gran margen
de niveles (rango dinámico) en un amplificador, un reproductor de cassettes o
un transmisor de radio, nos encontramos con una de las limitaciones básicas
de los equipos electrónicos y acústicos, el restringido rango dinámico del que
disponemos. Aunque hay equipos como las etapas de potencia que tienen un
excelente rango dinámico, otros como los grabadores de cassettes o los
transmisores de radio poseen un margen ciertamente limitado.
Ruido de fondo
Amplificador de potencia
Preamplificador de micrófono
Oído humano
0dB
100dB
135dB
150dB
Reproductor de cassettes
75dB
Transmisor FM
65dB
Grabador de cassettes
55dB
Todos estos valores indican el rango dinámico total, y son aproximados.
Fig 10.1 Rango
dinámico
Lo dos aspectos que limitan el rango dinámico de todos estos equipos son el
ruido de fondo inevitable en el límite inferior y el máximo de señal de
entrada que no produce una distorsión inaceptable en el límite superior, por lo
que el rango dinámico ‘útil’ es el que se encuentra entre estos dos límites y es
frecuente en la práctica trabajar con la señal a un nivel cercano al límite
máximo dejando un pequeño margen de seguridad para inesperados ‘picos’ en
la sonoridad del pasaje. Este margen de seguridad se conoce como nivel
techo headroom y generalmente es de unos 10 a 20dB. Si reducimos el nivel
de señal con el que operamos con el fin de dejar un mayor margen de
seguridad (headroom) esto reducirá la distorsión que introducimos, pero
colocará el nivel de señal cerca del nivel de ruido de fondo, por lo que
empeoraremos la señal al aumentar el ruido. Por eso siempre se busca una
solución de compromiso entre ambos niveles y aunque parezca que lo mejor
es suministrar la señal de salida al máximo nivel posible, debemos tener en
cuenta que este nivel máximo debe estar libre de distorsión.
Una solución para este problema es que el técnico de sonido esté
continuamente atento al programa y ajuste manualmente la ganancia al nivel
apropiado en cada momento. Cuando el programa es una pieza tranquila se
puede aumentar la ganancia y cuando aumente el nivel del programa atenuar
la señal. Sin embargo, la mayor parte de los pasajes tienen ‘picos’ o
transiciones de señal repentinas que dificultan que el técnico se pueda
anticipar a esos cambios y hacen imposible el seguimiento adecuado de la
señal con el control ganancia. Hasta el técnico de sonido con los reflejos más
rápidos sería incapaz de manejar el control ganancia y mover los faders con