Mantenimiento y limpieza – MCZ Forma 120 Manual del usuario
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Capítulo 6
MANUAL DE INSTALACIÓN Y USO
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Mantenimiento y limpieza
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6. MANTENIMIENTO Y LIMPIEZA
ATENCIÓN
Todas las operaciones de limpieza de todas las partes
deben realizarse con la chimenea térmica
completamente fría.
6.1. LIMPIEZA A CARGO DEL USUARIO
6.1.1. Limpieza del cristal
Para la limpieza del cristal, es posible utilizar productos específicos (ver
nuestro catálogo), un trapo empapado con una solución de agua y
amoniaco o un poco de ceniza blanca y una página de periódico.
Para abrir la puerta abatible (
figura 30) para la limpieza del cristal,
BAJAR COMPLETAMENTE EL CRISTAL y abrir la puerta abatible
usando las aberturas adecuadas ubicadas en la parte superior del
marco de la misma puerta.
Para cerrar, repetir en sentido inverso las fases descritas previamente.
¡ATENCIÓN!
NO ABRIR NUNCA LA PUERTA ABATIBLET SI EL
CRISTAL ESTÁ LEVANTADO EL VIDRIO CERÁMICO
PODRÍA ROMPERSE
No vaporizar el producto sobre las partes barnizadas
ni en las guarniciones de la puerta (cordón de fibra de
cerámica)
6.1.2. Limpieza de la ceniza
Esta operación se debe realizar con la chimenea térmica apagada y fría.
Se recomienda una limpieza adecuada del cajón de las cenizas para
obtener una combustión correcta.
Las cenizas que aún estén calientes no deben almacenarse al
abierto en lugares no vigilados ni echarse al cubo de la basura. Es
necesario dejarlas enfriar al aire libre en un recipiente metálico.
Usando el gancho que se entrega, girar la rejilla en su alojamiento y
apoyarla en la trasera. Levantar y extraer el cajón de las cenizas y vaciarlo,
como se ha explicado, en un contenedor ignífugo (cubo metálico).
Una vez vaciado el cajón, volver a colocarlo en su compartimento,
haciendo a la inversa las operaciones previamente descritas.
6.1.3. Limpieza de las paredes de refractario (ALUTEC
®
)
No necesitan de limpieza alguna, ya que las características de este
material (ALUTEC
®
) hacen que no absorba el hollín; en su lugar, con el
hogar caliente, lo repele. Después de la fase de encendido, en la que el
hogar tenderá a ennegrecerse, los refractarios volverán a su color
blanco, partiendo de la base de la llama, cuando la cámara de
combustión alcance la temperatura de funcionamiento (~ 400° C).
Si este fenómeno no sucede, puede deberse a los siguientes motivos:
•
La madera está húmeda o es resinosa, con lo que no libera
suficiente calor o ensucia la cámara de combustión
(ver capítulo
5.3).