Kipp&Zonen CMA 6 Albedometers Manual del usuario

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2.6

Mantenimiento

Una vez instalado el radiómetro necesita poco mantenimiento. Se tiene que limpiar e inspeccionar con regularidad
la(s) cúpula(s) externa(s), lo ideal sería todas las mañanas. En noches despejadas sin viento disminuirá la
temperatura de la cúpula externa en radiómetros colocados horizontalmente, incluso hasta la temperatura del
punto de rocío del aire, debido al intercambio de radiación infrarroja con el cielo frío. (La temperatura efectiva del
cielo puede ser 30 ºC inferior que la temperatura de la tierra). En este caso se puede precipitar el rocío, la lluvia
helada o la escarcha sobre la parte superior de la cúpula externa y puede permanecer en ella durante varias horas
de la mañana. Una tapa de hielo en la cúpula es un difusor fuerte y aumenta drásticamente la señal del piranómetro,
hasta el 50 % en las primeras horas después de salir el sol. La escarcha desaparece debido a la radiación solar
durante la mañana, pero se debe limpiar manualmente tan pronto como sea posible.

La cúpula del piranómetro se puede ventilar continuamente con un ventilador calefactor para mantener la cúpula
por encima de la temperatura de rocío. La necesidad de calor depende considerablemente de las circunstancias
climatológicas locales. Generalmente, se aconseja calentar durante las estaciones frías cuando se puede esperar la
escarcha y el rocío. La unidad de ventilación CV 2 de Kipp & Zonen está especialmente diseñada para el
funcionamiento automático bajo la mayoría de las condiciones climatológicas y tiene una opción de niveles de
calentamiento.

Hay que tener en cuenta que los albedómetros CMA y el piranómetro CMP 3 no se pueden utilizar con la unidad de
ventilación CV 2.

La revisión periódica sirve para asegurar que el radiómetro está nivelado y que el desecante de gel de sílice está
todavía de color naranja. Cuando el gel de sílice naranja del cartucho de secado se vuelve completamente
transparente (normalmente después de varios meses), se tiene que cambiar por un gel de sílice nuevo suministrado
en los paquetes de relleno pequeños. El contenido de un paquete es suficiente para un relleno completo. Al mismo
tiempo se comprueba que el montaje del radiómetro es seguro y que el cable está en buen estado.

Consejos para cuando se cambia el desecante:

Asegurarse de que las superficies del radiómetro y el cartucho de secado que están en contacto con la
junta tórica de caucho están limpias (la corrosión puede hacer mucho daño aquí y la puede causar el polvo,
en combinación con el agua);

La junta tórica de caucho está cubierta con grasa de silicona para mejorar el sellado. Si la junta tórica de
caucho parece seca hay que aplicar grasa (también se puede aplicar vaselina);

Comprobar que el cartucho de secado está ensartado fuertemente en el cuerpo del radiómetro.


Es difícil conseguir que los radiómetros se cierren herméticamente; por lo tanto, debido a las diferencias de presión
entre el interior y el exterior del instrumento, siempre habrá algún intercambio de aire (húmedo).

La sensibilidad del radiómetro cambia con el tiempo y con la exposición a la radiación. Se aconseja la calibración
cada dos años. Se puede encontrar información adicional sobre los servicios de recalibración de Kipp & Zonen en el
Apéndice VI.

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