INFICON D-TEK CO2 Refrigerant Leak Detector Manual del usuario

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Uso del INFICON D-TEK CO2

ADVERTENCIA

NO HAGA FUNCIONAR EL APARATO EN PRESENCIA DE GASOLINA,
GAS NATURAL, PROPANO, O EN CUALQUIER ATMÓSFERA
COMBUSTIBLE.

La utilización del D-TEK CO2 es muy simple. Pulse una vez el interruptor de encendido
para ENCENDER el detector. La lámpara indicadora verde de encendido se iluminará y
las lámparas indicadoras color amarillo se iluminarán de izquierda a derecha, mientras
la celda de infrarrojos se calienta (aproximadamente 60 segundos). Cuando el detector
está listo para usarse, se apagan las lámparas amarillas y se emite una serie de tonos.
El D-TEK CO2 es altamente selectivo para el CO

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(dióxido de carbono). La atmósfera

tiene una concentración de fondo natural de dióxido de carbono de aproximadamente
0,035%. Para evitar falsas alarmas, puede ser necesario tomar las medidas necesarias
para limitar los cambios producidos en esta concentración de fondo por fuentes como
los gases de escape de vehículos o su propio aliento.
Se puede utilizar un juego de auriculares con el D-TEK CO2. Cuando los auriculares
están conectados al detector, la señal de sonido se escucha sólo por los mismos.

ADVERTENCIA

EMPLEE ÚNICAMENTE AURICULARES PROPORCIONADOS POR
INFICON, PIEZA #032-0404. SI UTILIZA UN JUEGO DE AURICULARES
DISTINTO, PUEDE SUFRIR UN DAÑO AUDITIVO GRAVE.

Localización de fugas

1. Pulse el interruptor ubicado en el lado derecho hasta que el LED de color ámbar

señale la configuración de sensibilidad alta ("HI").

2. Coloque la punta de la sonda detectora de fugas cerca del área en la que se

sospecha hay fugas. Intente colocar la sonda a ¼ de pulgada de la posible fuente
de fugas.

3. Mueva lentamente la sonda (aproximadamente de 1 a 2 pulgadas por segundo) más

allá de cada punto posible de fugas.

NOTA:

Para obtener una lectura correcta, es muy importante mover la punta de
la sonda más allá del punto de la fuga. El D-TEK CO2 responde sólo a
cambios en la concentración del refrigerante a partir del punto de la fuga.
El movimiento de la sonda permite que el aparato responda debidamente
a estos cambios.

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