Carbolite VST 17/-- Manual del usuario

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Tubo de 1700 °C

3.4 Vida útil del tubo

Un tubo de trabajo cerámico puede agrietarse si las piezas
de trabajo se introducen con excesiva rapidez o a
temperaturas por debajo de los 900 ºC (cuando el tubo es
más frágil). Las piezas grandes deben calentarse
lentamente para asegurarse de que no se produzcan
grandes diferencias de temperatura.

Debe tratarse de que haya poco contacto térmico entre la
pieza de trabajo y el tubo; los crisoles o balsas deben tener
poca masa térmica y deben estar provistos de patas para
reducir el contacto con el tubo (figura 4).

Evite el contacto directo del metal con el tubo de trabajo; consulte la advertencia de seguridad
anterior.

No ajuste la velocidad de calentamiento a un nivel demasiado elevado. Los tubos de diámetro
grande son más susceptibles de sufrir un choque térmico que los de menor diámetro. Como norma
general, la velocidad de calefacción máxima es 400 °C/min/diámetro interno; como ejemplo, en el
caso de tubos con un diámetro interno de 75 mm significa 5 °C por minuto. El controlador se
puede configurar para limitar la velocidad de calentamiento.

3.5 Presión

Los tubos de trabajo no admiten una presión interna elevada. Cuando se utilizan juntas de gas o
accesorios similares, la presión del gas se debe restringir a un máximo de 0,2 bar (3 psi). Por lo
general es suficiente la mitad de la presión mencionada para lograr el caudal deseado. El cliente se
debe asegurar de que el escape del tubo no esté bloqueado para que no se produzca un exceso de
presión.

3.6 Termopares: advertencias

(1)

Si se utilizan regularmente los termopares de 1700-1800 °C a temperaturas superiores a 1650 °C,
su salida puede deteriorarse y disminuir con el tiempo.

Se aconseja a los clientes que comprueben periódicamente la salida del termopar, ya sea mediante
prueba de calibración o mediante comparación de la salida con un termopar de referencia nuevo
que ha sido sometido a altas temperaturas durante un período mínimo de tiempo.

Si no se comprueba el termopar, se puede producir un sobrecalentamiento de las piezas y del
horno.

(2)

Los termopares instalados en estos modelos producen salidas muy bajas por debajo de 600 °C,
y no dan lecturas precisas a bajas temperaturas. Los hornos no están destinados a funcionar por
debajo de 600 °C.

tubo

crisol

Fig. 4

Evitar el contacto térmico

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